Tras haber asistido a una charla de cómo limpiar habitaciones de hotel, nos vinimos con varias ideas. Una de las claves era el uso de un guante de microfibra como la de la foto. Se enpieza usando la cara lisa en el lavabo y encimera y cuando toca pasar la grifería o lugares con recovecos la damos la vuelta y usamos la parte más rugosa. Combinándola con un higienizante (nunca lejía), la limpieza del baño nos será menos trabajosa. Lo bueno de la microfibra es que arrastra mejor la suciedad a la primera pasada con menos detergente, escurriéndola bien secan antes las superficies y es un tejido de larga duración. Úsala primero en el lavabo, bañera y termina en el inodoro. Siempre hay que ir de más limpio a más sucio.